Hace unos pocos meses el programa televisivo de Cuatro, Cuarto Milenio ya advertía sobre la posibilidad de un aumento en las erupciones solares durante 2011 y 2012, producidas por el inminente cierre del ciclo solar que cada 11 años se produce. Lo interesante de este ciclo solar es que viene precedido de la menor actividad en manchas solares (explosiones nucleares que liberan energía en la superficie solar) desde hace un siglo y medio; claro está que entonces no había casi ningún tipo de tecnología que pudiera ser afectada por una erupción solar, pero la pregunta es que ocurriría ahora si la radiación solar alcanzase la superficie terrestre.
El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) registró una enorme y espectacular erupción del Sol con una importante eyección de masa coronal que prácticamente alcanzó el tamaño propio del astro. Dicha materia, denominada tormenta magnética, avanza a unos 1.400 kilómetros por segundo y podría alcanzar la Tierra entre hoy y mañana, generando algunos inconvenientes en las comunicaciones y GPS.
El fenómeno captado ayer por la mañana, fue uno de los más fuertes desde diciembre del 2006 y fue catalogado como una erupción M-2 (de mediana intensidad) y que irradió una tormenta menor a moderada.
“Esto que está pasando es la prueba del momento extraordinariamente imprevisible del clima espacial, de igual manera que sucede con eventos climáticos severos terrestres como los tornados, también muy difíciles de predecir con antelación”, explican las fuentes del observatorio.
Además, insisten en que “es preciso abordar este tipo de fenómenos de forma integral desde la predicción temprana, hasta los sistemas de alerta coordinada y los planes de prevención”.
Para mostrar la importancia que en todo el mundo se le está concediendo a estos fenómenos, el Observatorio del Clima Espacial ha informado que este miércoles Naciones Unidas ha hecho público desde Oslo que va a priorizar “a partir de ahora la vigilancia del clima espacial” destacando que se trata de “un desafío mundial”.
Del mismo modo, recuerda que la pasada semana los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido firmaron una intensificación de su cooperación para prevenir un posible evento solar severo con repercusiones para la tecnología e infraestructuras. Además, en Estados Unidos será también votada en el Congreso la nueva ‘Ley Escudo’, dirigida a prevenir tales efectos, mientras en el Reino Unido se va a proceder a ser incluido en el ‘National Risk Register’ como una amenaza a población civil y a la seguridad nacional.
Referencia: http://www.kriptopolis.org/node/8418